FLUJO POSITIVO DE ENERGÍA
El Feng Shui, una antigua práctica china que busca armonizar el entorno para mejorar la calidad de vida, ha ganado popularidad en el diseño de interiores moderno.
La distribución y elección de materiales y formas en la casa es fundamental. Debemos estudiar los espacios en los que pasamos más tiempo para conseguir que la energía que nos rodea fluya de manera óptima.
Feng y Shui son palabras chinas, que significan “viento” y “agua”, respectivamente. Habla de la conexión entre la vida humana y el medio ambiente. Su práctica implica organizar el espacio para crear un equilibrio.
Beneficios
Se basa en aprovechar la energía o “Chi” y establecer armonía en el entorno.
1. Ayuda a conciliar el sueño, mejorando nuestros niveles de descanso y reduciendo niveles de estrés a los que nos vemos expuestos.
2. Mejora nuestro estado de ánimo y nuestra relación con los demás.
3. Ayuda a nuestra capacidad de concentración y atención
4. Disminuye la ansiedad y depresión
¿Cuáles son sus principales características?
1. ILUMINACIÓN
La luz clara representa el yin y la luz oscura el yang. La combinación de ambas en equilibrio es beneficioso para el organismo.
Lo ideal es aprovechar al máximo la luz natural ya que aporta bienestar, vitalidad y fomenta la circulación de energías positivas.
2. ORDEN Y LIMPIEZA
El orden es esencial, es necesario no acumular y aprender a tirar lo innecesario.
La limpieza a su vez, es símbolo de bienestar. Ventilar bien la casa cada día limpia el aire y permite que entre calor y luz del exterior.
3. COLORES
El Feng Shui aconseja utilizar colores naturales, pasteles y blancos, ya que aportan gran paz y serenidad, además de luz. También son relevantes los verdes y tonos tierra ya que conectan con la naturaleza.
4. ELEMENTOS DECORATIVOS
Espejos.
Sirven como estrategia para ampliar el espacio, reflejar la luz y distribuir la energía en el ambiente. No deben reflejar puertas, camas o espacios negativos.
Plantas y flores.
Aportan vitalidad, frescura, buen olor y energía positiva al hogar. Se recomienda elegir plantas con hojas redondeadas y suaves para suavizar las líneas rectas y angulares del entorno.
Fuentes de agua.
Se asocian con la prosperidad y el flujo de energía positiva. Producen tranquilidad y armonía.
Cristales.
Utilizados para purificar y elevar la energía.
Elementos naturales.
La madera, piedra, metal, lino y fibras naturales, son materiales que ayudan a crear un equilibrio en el ambiente.
Luces y velas.
Se recomiendan las luces suaves y regulables para crear una atmósfera acogedora y relajante. Las velas añaden calidez y sensación de calma.
Arte.
Inspiración de alegría, paz y armonía.
¿Qué debemos evitar?
Desorden y acumulación.
El desorden obstaculiza el flujo de la energía, es importante mantener un espacio limpio y organizado.
Esquilas afiladas.
Es recomendable suavizarlas o cubrirlas con objetos decorativos.
Muebles dañados.
Puede afectar de forma negativa, es importante repararlos o cambiarlos.
Exceso oscuridad.
Puede absorber la energía del espacio.
Plantas muertas o marchitas.
Representan la energía estancada.
Elementos conflictivos.
Decoraciones desagradables pueden generar un conflicto visual y emocional.
Al aplicar los principios del Feng Shui en el diseño de interiores, se busca mejorar el bienestar y la productividad de los ocupantes del espacio. Un entorno equilibrado y armonioso puede promover la relajación, la creatividad y la concentración, lo que contribuye a una mejor calidad de vida y rendimiento en las actividades diarias.
